Deporte y comunidad

El desarrollo comienza en la infancia
El deporte no es solo juego o competencia: es una herramienta poderosa de transformación social. Diversas investigaciones han demostrado que su práctica fomenta la inclusión, fortalece la salud física y mental y contribuye a construir comunidad.
Como señalan Parra-Camacho y Putri (2024), “el deporte no solo sirve como medio de recreación, sino también como catalizador del empoderamiento comunitario, la cohesión social y el avance económico”.
El deporte en las infancias: una semilla con frutos colectivos
En la infancia, el impacto se multiplica. El deporte impulsa el desarrollo físico, fortalece la autoestima, enseña a manejar la frustración y promueve valores de cooperación y respeto. Según la SEGIB (2025), también abre caminos de inclusión social e igualdad de oportunidades, sembrando bienestar en comunidades enteras.
La experiencia en Fundaju
En Fundaju, a través de Jugando Juntos, hemos comprobado cómo el deporte transforma la vida de niñas y niños, y también la de sus familias. Educadores, entrenadores y madres y padres acompañan cada proceso, y en ese trabajo conjunto emergen cambios que van mucho más allá de lo deportivo:
- Aumenta la confianza en sí mismos
- Promueve vínculos sociales más sólidosY
- Y un profundo sentido de pertenencia que se expande al hogar y la comunidad
Educar también es jugar, aprender y cuidar
En nuestras canchas y espacios de trabajo, el deporte se convierte en un medio de cuidado, aprendizaje y educación. Jugando Juntos demuestra que cada juego puede sembrar habilidades y valores que fortalecen la vida en comunidad.
Estos frutos nos recuerdan que la teoría solo cobra sentido cuando se convierte en experiencias reales.
Si quieres conocer más sobre nuestra labor o sumarte a esta red que transforma, estamos aquí para ti.